NUEVA YORK._ "Pensé que iba a morir", dijo el taxista dominicano Aneudys Lendolf, quien fue secuestrado el viernes último por el supuesto atracador Robert Mizell de 27 años de edad y quien llevó encañonado al chofer de la base DAT en El Bronx hasta el poblado de Terrytown. Relató que el delincuente lo obligó a punta de pistola en tura hacia Albany y en el camino, el ladrón tomó el guía y condujo el taxi, después de haber forzado a Lendolf a meterse en el bául.
"Realmente sentí que me iba a disparar", agregó el taxista dominicano.
Aneudys, nativo de Puerto Plata y de 34 años de edad, señaló que montó a Mizell en El Bronx para llevarlo a Manhattan, pero en la ruta el atracador le dijo que había cambiado de opinión y que tomara la autopista Mill River Parkway para que lo dejara en un estacionamiento del condado Wetschester.
Lendolf dijo que estuvo en el maletero por unos cinco minutos, pero se las arregló para abrir la cerradura.
Luego saltó a la carretera antes de que el atracador llegara a otra autopista.
"Antes de saltar, pensé que ese iba a ser el último día de mi vida, pero caí y rodé por una colina, me quedé tranquilo, aunque estaba muy asustado", narra el taxista puertoplateño que es la unidad 129 de su base conde lleve 10 años trabajando.
Se fracturó el pie izquierdo y tuvo que ser sometido a una cirugía.
Está interno en el hospital Memorial Phelps de Terrytown.
"No estoy seguro de si volveré a trabajar como taxista, después de este susto", añadió Lendolf.
"La situación parecía normal, tenemos un montón de cámaras y no pensé que alguien pudiera hacer algo así, estando bajo vigilancia", dijo el chofer criollo.
Recordó que el sospechoso le dijo que había cambiado de planes y que lo llevara a Albany.
Cuando Lendolf dio la vuelta para tomar la ruta 87 hacia la capital de Nueva York, se dio cuenta de que Mizell lo estaba apuntando con un revólver calibre .38.
Lendolf añadió que se mantuvo concentrado en el camino, pero el criminal tomó luego la ruta 23 y se detuvo en un estacionamiento en Terrytow.
Después de haber saltado con el taxi en movimiento, Lendolf le hizo señas al primer auto que vio en la carretera. Le contó al conductor lo que estaba ocurriendo y desde allí, se llamó al 911.
Posteriormente, Mizell fue arrestado en Terrytown y acusado de secuestro y posesiónc riminal de un arma.
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